Las universidades, como espacios de construcción de conocimiento, formadores de futuros profesionales e impulsores de la innovación científica, deben tener un profundo compromiso con el desarrollo comunitario y con la cultura de paz.
Según la Organización de las Naciones Unidas de 1999, la cultura de paz es una forma de actuar y posicionarse a partir de la práctica de la no violencia a través de la educación, del diálogo y de la cooperación.
Desde Angola, país que en abril celebra los 21 años de los acuerdos de paz en el ámbito nacional que pusieron fin al conflicto armado, se pretende promover una cultura de paz. El rector de la Universidade Internacional do Cuanza (UNIC), Dr. João Manuel Canoquena, analiza la contribución de las universidades, especialmente la Universidade Internacional do Cuanza, al fomento de la paz. UNIC es impulsada por FUNIBER y la Universidad Europea del Atlántico.
«Nosotros, de la Universidade Internacional do Cuanza, tenemos la solidaridad como parte de nuestros valores. Queremos inculcar a nuestros alumnos la práctica de la solidaridad. Queremos inculcarles este concepto para que, al mostrarse solidarios con los demás sepan que estarán fomentando la armonía y la concordia, y así estarán creando los entornos adecuados para que las personas disfruten de la libertad y la paz que tienen”.
La cultura de paz necesita de una resolución no violenta de los conflictos, basada en prácticas y actitudes que buscan preservar la vida y promover la calidad en las relaciones interpersonales. En este sentido, el rector destaca la importancia de la resolución de conflictos como una habilidad necesaria en el entorno y en la formación universitaria: «Hemos puesto en marcha mecanismos de resolución de problemas. Tenemos nuestro reglamento académico general que hace previsiones en torno a la resolución de conflictos. Pronto crearemos nuestra asociación de estudiantes, que también será un foro para la resolución de problemas. Queremos que nuestros alumnos, cuando terminen sus ciclos formativos, sean conscientes de que no es un bicho de siete cabezas tener problemas, sino que lo realmente importante es la forma en que los resolvemos”.
Como parte de la formación humanista, las enseñanzas universitarias promueven una formación orientada a la constitución de una integridad intelectual basada en valores, en equilibrios que puedan contribuir al desarrollo social. En UNIC se busca especialmente este enfoque del conocimiento integral, capaz de ofrecer alternativas de desarrollo que sean beneficiosas para todos.
«Seamos lo más incluyentes posible, basando nuestras decisiones en el mérito y en la contribución que cada persona puede hacer para mejorar este país y fortalecer la paz», dijo el rector.