Exposición «La Tauromaquia» de Goya en el Castillo de Valderrobres (Teruel)

España
25 marzo, 2013
Exposición «La Tauromaquia» de Goya en el Castillo de Valderrobres (Teruel)

Lugar: Castillo de Valderrobres.
Tel.: 978 890 886

FUNIBER patrocina la exposición “La Tauromaquia” del pintor Francisco Goya, que se inaugura el sábado 30 de marzo de 2012 a las 21:00, en el Castillo de Valderrobres.

La muestra forma parte de la Obra Cultural de FUNIBER, y muy pronto se cumplirán dos siglos de la publicación de las primeras 33 estampas de la Tauromaquia de Goya en 1816, a las que en la edición de 1876 se añadieron otras 7 que inicialmente habían sido rechazadas por el pintor.

Los espectáculos y fiestas con toros son un tema polémico y de rabiosa actualidad. La polémica actual va pareja a la polémica sobre la intencionalidad de Goya en esta serie, siendo para unos una muestra de su pasión por la fiesta de los toros y para otros un alegato en su contra, hasta el punto que actualmente hay quien la considera una denuncia del maltrato a los animales, aun cuando a nuestro entender ganan en número e intensidad dramática las escenas en que es el torero quien muere.

Ciertamente a Goya le gustaban los toros, asistía a los festejos y conocía personalmente a los toreros, pero no es menos cierto que en la Tauromaquia incluye escenas de un violento dramatismo, similar a los Desastres de la Guerra, en los que además de las victimas humanas y de los toros están los caballos destripados, los burros y los perros.

Pero es evidente que Goya no quiso plasmar exclusivamente la violencia del espectáculo sino también su historia y sus figuras relevantes, y lo hizo de manera desigual y contrastada, tanto en la temática como en los recursos expresivos, dejando en alguna de sus láminas una muestra magistral de su inventiva y su capacidad creadora superando las limitaciones impuestas por la intencionalidad narrativa.

Aún hoy la interpretación de su intencionalidad y su mensaje están abiertos, pero independientemente de ello, esta serie puede gustarnos o disgustarnos, pero seguro que a nadie puede dejar indiferente.

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