El estudio cuenta con la participación de destacados investigadores de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO): Monica Gracia-Villar, Inna Alexeeva-Alexeev, Juan Luis Vidal-Mazon, Julién Brito-Ballester, Roberto Ruiz-Salces y Cristina Mazas-Pérez-Oleaga, quienes aportan evidencia académica sobre cómo los estudiantes universitarios perciben y aplican el trabajo colaborativo dentro de proyectos académicos.
El trabajo colaborativo constituye una competencia fundamental en los entornos profesionales contemporáneos, donde las organizaciones requieren profesionales capaces de integrarse en equipos, comunicarse de manera efectiva y alcanzar objetivos compartidos. Sin embargo, existen dudas sobre si los estudiantes universitarios realmente comprenden y viven experiencias de colaboración significativa que les prepare para estos escenarios.
En contextos académicos, la colaboración se ha promovido como una estrategia de aprendizaje activo que favorece la construcción de conocimiento, la resolución de problemas complejos y la adquisición de habilidades sociales críticas. Pese a ello, diversos estudios previos muestran que, aunque los estudiantes conocen teóricamente los beneficios del trabajo en equipo, a menudo enfrentan dificultades prácticas que limitan su eficacia real. La evidenciada falta de dominio en habilidades comunicativas, la distribución desigual de tareas y la participación diferencial entre miembros del grupo son retos habituales reportados en experiencias colaborativas.
La investigación incluyó a 220 estudiantes universitarios que participaron en proyectos colaborativos como parte de tres asignaturas impartidas en una universidad española. Se empleó un cuestionario basado en una escala tipo Likert para evaluar la percepción de los participantes sobre aspectos clave del trabajo en equipo, tales como comunicación interna, compromiso con las tareas, participación equilibrada y logro de metas compartidas dentro del grupo.
Los resultados del estudio muestran que, si bien un número considerable de jóvenes universitarios reconoce la importancia del trabajo colaborativo, existen dificultades significativas en su ejecución real. En particular, se halló que muchos estudiantes no experimentan una comunicación efectiva dentro de sus equipos, encuentran resistencia para comprometerse plenamente con las actividades del grupo y enfrentan barreras en la gestión equitativa de tareas, especialmente en equipos no interdisciplinarios.
El análisis permitió identificar factores como la edad, género, año de estudio y la configuración del equipo (interdisciplinario vs. no interdisciplinario) influyen de manera significativa en la percepción y desarrollo de competencias colaborativas. Estos hallazgos sugieren que el simple conocimiento teórico de la colaboración no se traduce automáticamente en práctica efectiva, y que las experiencias educativas deben diseñarse cuidadosamente para promover una verdadera integración entre los miembros del equipo.
Las conclusiones del estudio tienen implicaciones importantes para los programas académicos, docentes y gestores educativos. Los autores recomiendan replantear la estructura de los trabajos colaborativos en la universidad, incorporando estrategias que fortalezcan la comunicación, equidad en la participación y compromiso compartido. Asimismo, se plantea la necesidad de incluir formación específica en habilidades interpersonales y gestión de equipos dentro de los planes de estudio para mejorar los resultados de aprendizaje.
A partir de este trabajo, FUNIBER impulsa la reflexión institucional sobre cómo potenciar la formación de competencias transversales en educación superior y apoyar programas que la institución ofrece colaborando con sus universidades aliadas.
Este avance científico se vincula directamente con el programa académico oficial promovido por FUNIBER: Maestría en Consultoría y Desarrollo Organizacional, diseñado para fortalecer competencias profesionales en el trabajo colaborativo y liderazgo en entornos organizacionales y educativos.
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