El director de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) en su delegación en Italia, el Dr. Maurizio Battino, junto a otros profesionales, sintetizaron el perfil nutricional/fitoquímico de los insectos comestibles y las principales preocupaciones de seguridad para concientizar el consumo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se ha estimado que para el 2050 la población mundial se incrementará hasta los 9 mil millones. Para alimentar a esa cantidad de personas es indispensable duplicar la producción actual de alimentos. Sin embargo, hay pocas tierras fértiles y ampliar la superficie destinada a la agricultura no es una alternativa sustentable.
Además, en diversas regiones, la producción de alimentos ha enfrentado serias dificultades debido a la sobreexplotación de los océanos, el cambio climático y la escasez de agua. Consecuentemente, casi mil millones de personas sufren de hambre crónica en todo el planeta. En este contexto, se debe reconsiderar los hábitos alimentarios, buscando soluciones para minimizar el desperdicio de alimentos y fomentar el desarrollo de otras fuentes de alimentación.
El consumo de insectos es una práctica alimenticia que se remonta a la época prehistórica y podría ser una alternativa. Sin embargo, se conoce poco sobre los beneficios o aspectos negativos del consumo de los mismos.
Por esa razón, el Dr. Battino ha realizado una investigación que sintetizó y actualizó los conocimientos sobre la composición nutricional y fitoquímica de las principales especies de insectos comestibles. Así mismo, los peligros biológicos, toxicológicos y alergénicos vinculados a su consumo, enfatizando en sus principales beneficios y desventajas de esta fuente alimenticia.
Conclusiones de la investigación
En los últimos años, en diversas partes del mundo ha incrementado el interés por los insectos comestibles como fuente de alimentación. No obstante, la aceptación del consumo de insectos continúa siendo difícil, como consecuencia de diversos aspectos culturales y preocupaciones de seguridad. La mayor parte de la población considera que los insectos son repugnantes y los asocian con países pobres y con prácticas primitivas.
Otro de los obstáculos es el conocimiento limitado sobre los riesgos del consumo de insectos en la salud. Sin embargo, esta investigación determinó que los insectos comestibles cultivados son fuentes de energía, macronutrientes como proteínas, aminoácidos, grasas; micronutrientes como minerales y vitaminas B1, B2, B6, B12, C, D, K y E.
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La Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), en su compromiso sostenido con la educación superior y la formación continuada, ofrece diversos programas educativos como la Maestría en Nutrición y Biotecnología Alimentaria.