La Dra. Mercedes Briones, investigadora y educadora asociada a la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), colabora en un estudio que evalúa la eficacia de las semillas de sésamo y el aceite de la rosa damascena para tratar la enfermedad inflamatoria pélvica no complicada.
La enfermedad inflamatoria pélvica no complicada (uPID, por sus siglas en inglés) es una infección común y grave de los órganos genitales femeninos en mujeres en edad reproductiva. Esta enfermedad se caracteriza por presentar síntomas que a menudo se confunden con causas psicogénicas, lo que lleva a diagnósticos erróneos y genera complicaciones en las pacientes. Sin embargo, investigaciones recientes han descubierto una conexión entre la uPID y ciertas infecciones microbianas, como la Mycoplasma genitalium, la Neisseria gonorrhoeae y la Chlamydia trachomatis.
La medicina tradicional señala que la uPID es una inflamación inducida por una infección en el tracto genital superior, como resultado de una infección en el tracto genital inferior. Pese a que se desconoce la patogénesis exacta del dolor e inflamación pélvica de la uPID y su relación con el sistema nervioso central, se sugiere que los marcadores proinflamatorios tienen una influencia directa en la actividad nociceptiva, lo que da lugar a la percepción de la sensación de dolor. Se ha observado, además, que las alteraciones en el eje hipotalámico-pituitario suprarrenal (HPA) y en la sensibilización central desempeñan papeles importantes en el desarrollo del dolor pélvico crónico.
El impacto emocional y físico del dolor pélvico crónico es amplio, que frecuentemente resulta en problemas cognitivos, conductuales y sexuales. De esta manera, la calidad de vida de las personas afectadas se ve comprometida. Los síntomas de esta infección incluyen flujo vaginal, fiebre, dolor abdominal bajo y trastornos psiquiátricos comórbidos. Para ello, se han desarrollado algunos tratamientos para aliviar los síntomas dolorosos y sistémicos, y prevenir la propagación de la infección; sin embargo, los antibióticos que se utilizan generan ciertos efectos adversos en el cuerpo humano.
La medicina botánica ha demostrado eficacia en el tratamiento de la infección, como las semillas de sésamo y el aceite de las rosas damascenas. Se encontró que ambas sustancias presentan propiedades antimicrobianas, analgésicas, antiinflamatorias y antioxidantes, lo cual las hace adecuadas para el tratamiento de la uPID.
En este estudio, se explora la eficacia terapéutica y la seguridad de las semillas de sésamo y el aceite de rosa damascena para tratar la infección pélvica. Se desarrolló un fármaco novedoso a partir de la combinación del polvo de las semillas y el aceite de rosa. Los resultados obtenidos revelaron que este fármaco tiene un efecto terapéutico similar al fármaco estándar utilizado en el tratamiento de la uPID; inhibe los microorganismos, reduce el dolor y la inflamación. Estos hallazgos motivan nuevas investigaciones y el uso clínico de las terapias naturales y alternativas en el manejo de esta afección.
Si quieres conocer más sobre este fascinante estudio, clic aquí.
Para leer más investigaciones, consulta el repositorio de UNEATLANTICO. La Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) promueve diversos programas de estudio en el área de salud y nutrición. Clic aquí para conocerlos.