El Dr. Maurizio Battino, director de FUNIBER Italia, participa en una investigación que estudia las actividades anticolinérgicas, antiinflamatorias y antioxidantes de las hojas de olivo y sus efectos en la salud.
Las hojas de olivo tienen una morfología distintiva y un atractivo estético en los olivares. Sin embargo, suelen ser desechadas o destinadas para el consumo animal, la producción de biomasa o la incineración. Estas hojas contienen compuestos bioactivos como el secoiridoides y la oleuropeína; alcoholes fenólicos como el hidroxitirosol; flavonoides como la luteolina y la luteolin-7-0; y ácidos fenólicos como el verbascósido. Estos compuestos presentan aplicaciones potenciales que van más allá de los usos tradicionales, principalmente en el desarrollo de nutracéuticos.
Investigaciones recientes han establecido una conexión entre el perfil y el contenido de fitoquímicos en los extractos de las hojas de olivo y su capacidad antioxidante. Consecuentemente, las aplicaciones de las mismas pueden verse influenciadas por la composición y concentración de estos compuestos. Esto subraya la necesidad de comprender el papel del contenido fitoquímico y las propiedades funcionales de los extractos.
El objetivo de la investigación ha sido caracterizar el perfil fitoquímico de cincuenta extractos de hojas de olivo, procedentes de varios países mediterráneos, enfocándose en las propiedades antiinflamatorias, anticolinérgicas y antioxidantes con el objetivo de comprender mejor su impacto en la salud.
Los resultados de la investigación demostraron que los extractos de las hojas tienen la capacidad de inhibir la actividad de la enzima acetilcolinesterasa (AChE); una enzima relacionada directamente con la progresión de la enfermedad del Alzheimer. Compuestos como la luteolina, el glucósido y la apigenina son muy eficientes en la inhibición de AChE y optimizan la función cognitiva y la retención de la memoria.
Combaten la inflamación de forma natural. La inflamación es la raíz de muchas enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Los compuestos conocidos como secoiridoides mostraron notables efectos antiinflamatorios al suprimir la enzima ciclooxigenasa 2 (COX-2), responsable de producir prostaglandinas inflamatorias.
También mostraron un efecto antioxidante contra el estrés oxidativo, responsable del envejecimiento prematuro, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Los compuestos como la oleuropeína, el hidroxitirosol y la luteolina 7-0-glucósido eliminan eficazmente los radicales libres dañinos, protegiendo las células del daño oxidativo.
No obstante, el estudio se limitó al uso de pruebas in vitro que no consideraron las interacciones biológicas y la complejidad de los sistemas fisiológicos. Por lo tanto, se recomiendan futuras investigaciones que incorporen modelos in vivo para mejorar la comprensión y las posibles aplicaciones terapéuticas de los extractos de las hojas de olivo.
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