El Dr. Álvaro Velarde, investigador y coordinador del Área de Deporte de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), participa en un estudio que analiza la composición corporal y los perfiles somatotipos de jóvenes futbolistas profesionales de Guayaquil, Ecuador.
El fútbol es conocido como uno de los deportes más complejos a nivel mundial y requiere un enfoque integral para alcanzar niveles de rendimiento óptimos. Dentro de ese enfoque, la antropometría juega un rol fundamental. La naturaleza intermitente de este deporte implica esfuerzos de intensidad variada, que se alternan con pausas y recuperaciones incompletas. Los entrenadores y los deportistas reconocen cada vez más la importancia de mantenerse físicamente en óptimas condiciones para adaptarse a los requisitos exigentes del fútbol.
Los futbolistas profesionales suelen experimentar cambios en su composición corporal, pasan de tener masa grasa a masa magra. Esto es crucial para mejorar el tiempo de recuperación y la resistencia a la fatiga. Sin embargo, estas variaciones en la composición corporal no se relacionan directamente con el rendimiento, especialmente en el entrenamiento con sobrecarga excéntrica.
Es un desafío para los deportistas mantener niveles adecuados de composición corporal. Se ha observado que los futbolistas jóvenes suelen experimentar mayores niveles de perfeccionismo e insatisfacción con su imagen corporal, a pesar de estar en buena condición física. Esto puede tener repercusiones negativas, promoviendo comportamientos alimentarios inadecuados e incluso trastornos alimentarios. Por lo tanto, es crucial controlar la ingesta calórica y adaptar los hábitos alimenticios adecuadamente a las distintas etapas para estar en las mejores condiciones.
Por otro lado, la posición de juego en el fútbol también afecta la composición corporal, ya que cada una tiene distintos requisitos energéticos. Los indicadores antropométricos y de composición corporal no solo influyen en los atributos específicos del jugador, sino que también desempeñan un rol crucial en distinguir entre jugadores exitosos y menos exitosos, además de afectar la coordinación motora y medidas de rendimiento físico. Cabe mencionar también que los somatotipos, que clasifican la forma y la composición corporal en endomorfos, mesomorfos y ectomorfos, brindan información valiosa sobre las características físicas y corporales de los jugadores de fútbol.
En el campo de la medicina deportiva, es importante comprender la relación entre la composición corporal y el rendimiento deportivo. Por ello, el objetivo de este estudio ha sido analizar las características antropométricas y físicas de los futbolistas profesionales de la categoría sub-19 y la categoría sub-20 de Guayaquil, Ecuador, con el fin de adaptar de manera más precisa los programas de entrenamiento y comprender los atributos únicos asociados a las diferentes posiciones de juego.
Resultados relevantes del estudio
En el análisis general de las variables de composición corporal dentro de cada categoría, se encontraron diferencias significativas en la masa corporal y muscular, independientemente de la posición en el juego. En la categoría sub-20, los jugadores presentaron mayor masa corporal y muscular. Se encontró un hallazgo importante en el análisis de los porteros, donde no se observaron diferencias significativas en la composición corporal entre ambas categorías. Pero, en la categoría sub 19, los porteros presentaron porcentajes mayores de grasa como de masa corporal. Esto se explica por las exigencias físicas requeridas para el rol, ya que el gasto energético diario de un portero de élite puede ser de 600 kcal más alto que el de otros jugadores del mismo equipo.
Por su parte, los centrocampistas, especialmente en la categoría sub-20, mostraron una mayor masa corporal y altura en comparación con los centrocampistas de la categoría sub-19. Además, se observó que los centrocampistas de la sub-20 presentaron el porcentaje de grasa más alto de su categoría.
Al examinar los somatotipos de los jugadores, se pudo observar que, tanto en las categorías como en las posiciones de juego, prevalece un somatotipo mesomorfo equilibrado en promedio. Esto respalda la idea de que este somatotipo es predominante en los jugadores de fútbol profesional.
En fin, los resultados de esta investigación van más allá de los indicadores de rendimiento, ya que ofrecen información relevante sobre la salud y las necesidades nutricionales de los atletas. Además, otorgan una base sólida para diseñar programas de entrenamiento personalizados que contribuyan a la prevención de lesiones y la mejora del rendimiento deportivo.
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