La Obra Cultural de FUNIBER y la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO) celebró recientemente la inauguración de la exposición «La Divina Comedia» de Salvador Dalí en la Ciudad de las Artes de la capital panameña.
La colección se inauguró el pasado 9 de octubre y estará abierta al público hasta este viernes 18 octubre. En el evento de apertura estuvieron presentes Marta Escolá, directora internacional de FUNIBER, Gregorio Urriola, director de FUNIBER Panamá, Elena González, directora del Centro Cultural de España en Panamá, Gisela Thompson, administradora de la Ciudad de las Artes, Gianni Bianchini, director nacional de las Artes del Ministerio de Cultura, en representación de la ministra Maruja Herrera, y Guzmán Palacio, embajador de España en Panamá. El artista Ricaurte Martínez, rector de la universidad del Arte GANEXA, estuvo también presente.
Guzmán Palacio puso de relieve la sostenida colaboración de la embajada con FUNIBER y las autoridades del país, en una muestra de cooperación público-privada ejemplar. Por su parte, Gianni Bianchini se congratuló de tener esta valiosa colección para el disfrute estético del público panameño. Finalmente, Gregorio Candanedo realizó una breve descripción de la colección como una mirada desde el método paranoico-crítico de Dalí y en conjunción con los avatares de la propia vida del gran artista catalán y español universal, siendo esta disertación altamente valorada por los presentes.
La colección «La Divina Comedia» de Dalí se encuentra dividida en tres series de treinta y tres obras que retratan los tres cantos del inmortal poema de Dante y en ellas están contenidos: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
Asimismo, la serie se acompaña de una introducción, en la que Dalí, genio indiscutible de las representaciones surrealistas, trabajó sobre la obra de Alighieri.
Las ilustraciones de «La Divina Comedia», parte de la Obra Cultural de FUNIBER y UNEATLANTICO, fueron un encargo del gobierno italiano a Dalí con motivo del 700 aniversario del nacimiento de Dante Alighieri en 1965. Al recibir esta importante tarea Dalí declaró que “era uno de los proyectos más importantes de su carrera”, pues su trabajo le tomó cinco años en las acuarelas, supervisando una a una las planchas de xilografía.
