La Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) entrevista al Maestro Dr. José Manuel Gil de Gálvez, violinista malagueño y director de orquesta. El artista cerró un año con numerosos logros, tanto a nivel profesional, incorporándose como miembro de pleno derecho en la Royal Society of Arts (RSA), como a nivel personal, al tocar por primera vez en un concierto con su hija.
Además, el artista realza la labor de la Obra Cultural de FUNIBER y la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), por promover la educación musical a través de talleres y conciertos por Hispanoamérica.
No te pierdas la entrevista completa a continuación:
¿Cuál es su momento más destacado del 2024 en relación a su carrera profesional?
Pues son varios, destacaría el lanzamiento, junto a Concerto Málaga para la importante casa de discos Naxos, de la integral de la obra para cuerdas de Joaquín Turina. Esto ha supuesto una gran satisfacción personal y profesional, pues ha obtenido grandes críticas en las principales revistas especializadas del mundo. También este año he pasado a ser la imagen de la prestigiosa casa de cuerdas centroeuropea Warchal Strings, algo muy bonito porque también me permite contribuir al desarrollo y mejora de prototipos de cuerdas para violín.
Como director de orquesta recuerdo con cariño el concierto al frente de la Orquesta Nacional de Venezuela en Caracas y el concierto celebrado por el día de España en el Teatro Nacional de El Salvador, así como las giras en Perú, Bolivia y Ecuador que revivo con gran felicidad. Igualmente, a principios de año viví con emoción el comienzo de las obras de la nueva sede de Hispania Música, la Fundación que presido; hacia finales del año fue significativo para mí la entrada en la Royal Society of Arts con sede en Londres; y lo más bello, toqué por primera vez en concierto con mi hija Jimena, que ya va sonando muy bien su violín.
Durante su gira musical del último año, ha realizado, con el apoyo de la Obra Cultural de FUNIBER y UNEATLANTICO, numerosos talleres para jóvenes estudiantes. ¿Cómo cree que se encuentra la educación musical en la actualidad?
En general muy diversa dependiendo de los sitios, salvo excepciones. Por el cúmulo de países que ya he visitado y con lo que continúo viendo, observo que los responsables políticos que tienen a su cargo dichas enseñanzas no alcanzan a conocer con profundidad los beneficios que procura la música en todas las edades. Pero principalmente en aquellas más tempranas debido a carácter de formación integral para la persona, más allá de si se va a dedicar o no a ello… incluso a veces caigo en la desesperanza de pensar que no solo no lo saben, sino que ni les interesa conocerlo. Aun así, me encuentro en Hispanoamérica con mucho talento y con gente que va a salir adelante a pesar de todo, porque la creatividad y el arte son consecuente a nuestra condición y auténtica razón de ser del progreso humano. El nivel del talento y el potencial existente es enorme, de eso no me cabe duda alguna, y estoy seguro de que se abrirán paso. En este sentido es loable la propuesta y la aportación que hace la Obra Cultural de FUNIBER y UNEATLANTICO.
A finales de año le nombraron miembro de pleno derecho de la Royal Society of Arts. ¿Qué supone este reconocimiento y qué labores desempeña dentro de la organización?
Hace algunos meses fui invitado y nominado a ingresar en la prestigiosa “Royal Society of Arts” (RSA) en reconocimiento a los méritos y el trabajo realizado, y fue anunciado en el “RSA Journal”. La RSA es una longeva y clásica sociedad londinense fundada en 1754 a la que han pertenecido célebres personajes como Charles Dickens, Benjamin Franklin, Stephen Hawking, Karl Marx, Adam Smith, Marie Curie, Nelson Mandela o David Attenborough, entre otros.
De momento acabo de incorporarme a la RSA y básicamente la misión que tenemos es contribuir entre todos a ir generando cambios. En mi caso, mi trabajo se centra en el campo de las humanidades y las artes. Todo ello lo enfoco con el objetivo de poder afrontar con éxito los desafíos sociales, lidereando este cambio sobre el terreno y desde la música para atrevernos a nuevas maneras más humanas “de hacer” que produzcan impacto y que entre todos podamos cambiar inercias que no convienen a la humanidad. Estoy convencido de que precisamos una nueva ilustración que cambie el actual paradigma y, aunque no lo parezca, comienzo a detectar que quizás estamos iniciando la vuelta a ello. Si bien, esto llevará décadas y muchas decepciones hasta que se llegue a ese nuevo tiempo, creo firmemente que será lo que a la postre signifique un cambio de era.
¿Tiene ya planificada su agenda musical para este 2025? ¿Hay algún proyecto que le haga especial ilusión?
Este año, además de la actividad habitual en España liderando Concerto Málaga, estaré en gira con la Orquesta en Estados Unidos, Corea del Sur y probablemente Japón. A nivel discográfico, saldrá un nuevo CD al mercado con música de Mozart, junto al tenor Edgardo Rocha e igualmente otro de dúos de violín españoles del siglo XVIII, fruto del programa de recuperación de Fundación Hispania Música.
Igualmente, volveré como director y violinista a Hispanoamérica junto a FUNIBER y UNEATLANTICO, retorno con las orquestas nacionales de Venezuela, Bolivia y El Salvador, más que probablemente también con la de Perú, y visitaré algunos países americanos más. En África estaré en Túnez y quizás en Angola y lo más importante, inicio un proyecto de grabación de música sinfónica española del que aún no puedo desvelar detalles que me ilusiona muchísimo y que arrancará el próximo verano.
Además de los asuntos artísticos, vivo con especial ilusión la inauguración de la nueva sede de la Fundación Hispania Música en Málaga, que se producirá en algún momento de la segunda parte del año. Igualmente iniciaremos el proyecto de ediciones con nuestro sello Iberian Musical Press en coedición con la editorial Almuzara y también comenzaremos con la oferta académica de postgrado en materia musical junto a FUNIBER, este año se ofertará la primera de ellas, un Master en Gestión de la música.
Para acabar, ¿podría recomendar alguna pieza musical clásica que haya escuchado recientemente?
Últimamente estoy volviendo a oír a grandes autores, muchas veces uno se va por las ramas y precisa volver a la centralidad. Llevo conmigo sinfonías de Beethoven, Mozart o la música de cámara de Schubert, y mucha música española, que nunca la abandono, con compositores como Turina, Falla, Giménez. Ando ahora interesado en el sinfonismo de Albéniz, muy escueto pero seductor, y en la obra de Sor y Arriaga.